Sobre la necesidad del individualismo

En ésta imparable época moderna donde el ocaso de la humanidad es una realidad cada vez más palpable, la toma de una postura individualista frente al creciente respaldo social-democrático moderno, es una necesidad esencial para preservar la única pizca de libertad que perdura en la desdicha de la modernidad. Frente a la incesante toma   por parte de los súbditos del civismo burgués como también de los verdugos que éstos defienden de la la nueva divina tradición que debe ser respetada, la posición o ley de la mayoría, debemos como medida de defensión individual como también social tomar una postura radicalmente individualista, que salvaguarde la libertad e intereses propios de cada individuo frente a la superposición de la postura colectiva. Hablamos de una medida de defensión individual como también social porque la preservación de la libertad de los individuos frente a los vagos y gregrarios intereses de la mayoría que constituye la sociedad moderna civilizada, engendra o confecciona una sociedad basada en la libertad, donde los valores de la sociedad moderna se verían anulados y por tanto se vería anulada necesariamente esta ley de la mayoría que posiciona, el dirigismo o representacionismo de la masa gregaria común frente a los intereses de individuos  conscientes de la cautividad democrática-capitalistas de la que son objeto.  Una postura terrorista a la par que revolucionaria que atentará contra el viejo mundo conocido, traedor consigo de un pilar básico necesario para cualquier sociedad que sea objeto de construcción desde las cenizas de la desfasada moral burguesa, la verdadera libertad, que no es más que la individual.