Ex Nihilo es una Distribuidora – Editorial situada en Barcelona.Esta iniciativa, no tienen ningún fin u objetivo, se centra en subvertir el presente, consumiéndolo en la Nada. «Somos el rayo que emerge de la sombría nube humana».

domingo, 15 de febrero de 2015

El impuesto de la vida




La sociedad contemporánea se rige por una premisa, confeccionada por las esferas que ostentan el Poder, siendo así como en esas reuniones secretas donde los psicópatas más poderosos como ricos, se juntan en una sádica conferencia donde han “decidido” y seguirán decidiendo nuestros trágicos destinos.  Estas grandes fortunas a la par que sádicas como enfermizas mentes han construido a lo largo de la Historia, una sociedad moderna que con la falaz ilusión de coexistir en una realidad donde las garantías individuales son salvaguardadas también tienen la concepción de una coexistencia equitativa e igualitaria, en el cual todos los individuos tienen la misma valía económica, política y social. Al contrario de lo que cree la sociedad moderna civilizada, no vivimos en una realidad equitativa e igualitaria, coexistimos con unas enfermizas mentes en una sociedad donde se ha confeccionado la premisa del impuesto de la vida, por el cual, nos vemos obligados por las democracias modernas liberales a abonar a lo largo de nuestra existencia ciertas cantidades monetarias para lograr subsistir en el sistema-capital, el cual, se sirve del depauperamiento de las economías comunes para ensanchar así las grandes fortunas de quienes confeccionaron la respectiva premisa del impuesto de la vida. Una premisa, como poco, destructiva, por la cual nos vemos dirigidos sin opción alguna a nuestra prostitución o vendimia, una aceptación que esboza en quienes ostenta y practican el Poder una sádica sonrisa, ya que es así como tomamos como propia la impuestización de la vida, a la par que es normalizada en la esquematización social común esta realidad. Esta respectiva normalización, no es más que el reflejo de nuestra esquematización social común, por la cual, somos dirigidos cual rebaño por el pastor, imponiendo siempre su voluntad e intereses;
esta normalización social dada por las relaciones de aceptación-sumisión propias del régimen democrático nos conducen a la pérdida imparable de la libertad individual, siendo conducidos por las esferas que ejercen el Poder, hacía una realidad donde la servidumbre humana como no-humana, no se vea camuflada por los placebos del consumismo barato que nos vende la democracia y el capital, nos conduce a una cautividad no sólo palpable sino admirada por todos aquellos que han sido objeto de la esquematización social, sin posibilidad de que estas relaciones jerárquicas sean refutadas, porque sería cuestionar la democracia y sus respectivas relaciones de poder, dominación y autoridad dado por el representacionismo o dirigismo, este cuestionamiento traería, por consecuencia, nuestra encarcelación mental-física. Es así como la impuestización de la vida, no se limita sólo al abono mensual que sustenta el sistema-capital, dado por el depauperamiento de nuestras economías, también aborda al igual que enmugrece nuestra existencia, limitándose entonces la mínima libertad que habíamos desvivido, es aquí, en esta encarcelación mental-física, donde abonamos al régimen la pizca de libertad que nos arrebataron por cuestionarnos el orden democrático establecido, aplicándose un principio de impuestización mental-físico, serás entonces reeincertado en la sociedad, deberás entonces, aceptar por consecuencia la impuestización que existe fuera de los centros de exterminio de la disidencia política, social y económica, si esto no es así, pagarás con tu vida tu disidencia marginal. El impuesto de la vida aborda todo lo que nos rodea, no conocemos una realidad diferente a esta, es por eso, que es aceptada esta impuestización tanto en la sociedad “libre” como en las cárceles que ha construido esta respectiva sociedad democrática para exterminar a todo aquel que no tome como propia esta deformación de la realidad. En definitiva, no tenemos escapatoria a la premisa impuesta del impuesto de la vida, tanto fuera como dentro de la sociedad democrática burguesa, somos objeto de servidumbre siempre que aceptemos la democracia o cualquier forma de representacionismo o dirigismo, nuestra única salida es el derrocamiento de las relaciones de autoridad, poder y dominación, por ahora, podemos empezar con cuestionarnos lo que nos rodea en esta sociedad.
 

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